¿Vas a vender tu actual coche?

Un coche limpio por dentro y por fuera ayuda en el momento de la venta. El buen aspecto influye de manera positiva. La primera impresión, la imagen exterior e interior son determinantes

Un coche limpio y brillante entra mucho mejor por los ojos.

Exterior: Fundamental para dejar la carrocería y todo el exterior sin nada de suciedad, incluyendo zonas como los pasos de rueda o las llantas.

Motor: Por mucho que escuches que es mejor vender el coche con el motor sucio, para no disimular posibles fugas de aceite, la realidad es que se vende mucho mejor un motor impoluto, que parezca que a penas ha tenido uso.

Interior: La ausencia total de polvo y malos olores, asientos limpios, cristales totalmente transparentes y salpicadero como nuevo, dan una imagen impecable.

Exterior: Fundamental para dejar la carrocería y todo el exterior sin nada de suciedad, incluyendo zonas como los pasos de rueda o las llantas.

Faros: ¿Quién compraría un coche con un faros opacos o amarillentos? En muchos casos no pasan ni la ITV.

Pulido: Una de las técnicas que más contribuye a devolver el brillo original al coche (sin necesidad de repintar), eliminando todo tipo de defectos como arañazos, restos de mosquitos y excrementos, etc.

Abrillantado: Además del pulido, un buen tratamiento de cera o sellante ayudará a que el vehículo brille aún más y esté mucho más protegido.

Otros materiales: El acondicionado de plásticos, gomas, cuero y neumáticos hace que luzcan como nuevos, con su tonalidad original, evitando verse decolorados o con desgaste.

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